Hasta siempre Paco de Lucía

Nada sera igual, no volveré a tener 17 años, no disfrutaré nunca mas  de la figura de Manolo Bisbe » El  Gitano de la Costa Brava» cuando después de cenar en el Hotel Llafranch con mis padres yo  tomaba un San Francisco esperando emocionada para ver con que traje nos deslumbraba El Gitano. Seguro que si hoy estuviera aquí, en época de Carnaval, iría con mascara veneciana, traje de terciopelo, oro y de colores trepidantes, así era él, no hacia falta nada mas, el espectáculo era el mismo.

Tampoco tendré al oportunidad de ir a  cenar o tomar copas a Chez Tomas. Tomás  era otro personaje pintoresco, que cada noche al llegar nos saludaba, y tenían una pequeña charla mi padre y él.  Mi padre le hacía gracia cuando Tomás se ponía un  loro  que tenía en el hombro.

El lugar era una pizzeria al mas puro estilo italiano, osea sencillo,  mesa y sillas de madera de lo más normal, mantel de cuadros y una terraza, que para mi ahora que lo recuerdo, parecía mas un patio con flores y un árbol en el centro, no se si era una higuera.

Si bien era un lugar sin glamour -como bien dice Gemma- el glamour lo aportaban los artistas que allí tomaban copas después de sus actuaciones a altas horas de la madrugada, y que mi padre y yo estábamos allí cerrando el local.

Mientras yo bailaba, en una especie de cueva que había al lado de la terraza, mi padre se lo pasaba genial viendo el ambiente, y es que mi padre era mas juerguista que yo, que ya es decir (risas).

-¿Diréis y tu madre?

Mi madre iba a dormir al apartamento que estaba a 5 minutos de allí, cuando le entraba sueño, después de tomarse, varias copas de helado que le apasionaban.

Ya no podré  nunca mas susurrarle a mi padre al oído emocionada…

Papa, papa,  mira, mira hacia allí… ¿Donde? Allí mira, ha entrado Paco de Lucía y se ha sentado en la barra.

Paco de Lucia ese gran virtuoso de la guitarra que cuando yo tenía 20 años me fascinó con su canción » Entre dos aguas» yo que tanto  escuché y baile con aires de rumba su canción. Hoy se me parte el alma al escribir esta historia.

Hoy cuando estaba en su mejor momento, ese momento que todos soñamos tener, esa edad de 65 años para jubilarnos y retirarnos a vivir a una casita al lado del mar, el que lo había conseguido, un ataque al corazón, ese órgano que nos hace amar, sufrir, y disfrutar de momentos grandiosos, hoy se lo ha llevado cuando estaba en Cancún jugando con su hija frente al mar.

La vida es tan  injusta, por no decir una palabrota.

Nunca nada sera igual, ya no saldré de juerga con mi padre, ni saludaré a Tomás, ni tampoco podre disfrutar del espectáculo de El Gitano, no escucharé tus nuevas canciones Paco, pero queda mi memoria para recordaros a todos.

Hasta siempre Paco de Lucía, siempre te recordaré…

Fuente de la foto: David Perez del blog: Papeles flamecos Vídeo entrevista con Maria Zabay