Macarons.
En París, Louis-Ernest Ladurée quien tuvo la genial idea de unirlos por parejas y rellenarlos con una ganache. El resultado es el que hoy vemos en muchísimas pastelerías de todo el mundo. Hoy en día en París los macarons son frecuentes en todas las pastelerías, siendo las más famosas la casa Ladurée y la de Pierre Hermé ,el conocido pastelero discípulo de Gastón Lenôtre, genio de genios y probablemente el mejor pastelero del mundo. Fueron pioneros en imprimir sus marcas y hacerlas sinónimo de calidad en este tipo de pasteles.
El colorido de los macarons en las vidrieras parisinas es muy llamativo y los sabores continuamente renovados, desde los clásicos de vainilla, café o chocolate a los más osados como almendras y jazmín, pistacho, rosas, lichees y frambuesas, o las versiones saladas como vinagre balsámico, chocolate con foie gras o avellanas y trufas.
Seguir leyendo el Arte de un macaron en: tubuenvivir