Nos encantó este paseo, estaba todo tan bien cuidado.

Un puerto pequeño y encantador.

Esta era la hora del vermut y en este bar había poca gente.
Pero en el restaurante de al lado estaba lleno.
Yo ya había probado el Pastís y no me había gustado.
Pero me dije…
¿ estar aquí  y no tomar Pastís verdad?
Sigue sin gustarme.;)
La gente se bañaba  porque hacía mucha calor, pero un viento exagerado.
Teníamos que haber comido aquí cerca de la playa,  pero yo tuve la genial idea de querer ir al Museo de Arte Moderno de Cèret que esta cerca de Perpigñan,  llegamos tarde y no pudimos comer.
Habían obras de Picaso,
Gris, Braque, Kisling,Masson, Bioules
y muchos mas que no conocía.
También una colección privada de Soutine.
Era domingo y muchos sitios estaban cerrados.
Miguel estaba ya desesperado por comer, le cambia el humor cuando no come.
Había una gran terraza, pero tomaban batidos y cafés.
Claro que a las tres de la tarde la gente ya ha comido  hace rato.
Cuando al fin nos decidimos sentarnos a comer un crep ( mas vale esto que nada) nos dicen que esta cerrado.Vi una Boulangerie y nos compramos esta pasta de una crema, muy buena pero que no se parecía nada a la nuestra.
Los salones de thé y chocolats estaban cerrados,muy mal eh!
Aqui solo tomaban, batidos , cafe y agua Perrier como no.
De camino al parking, nos encontramos con estas fuentes.
Volveremos otro día.