Cuanto estaba embarazada, decíamos varios nombres para ponerle a nuestro hijo, bueno mas yo que mi ex como siempre he sido muy moderna para todo, a mi me gustaba el nombre de Ohio, quizás influenciada por que mi padre se conocía todos los puebles del Oeste americano, y yo de niña lo escuchaba y me gustaba.
Mi padre era un hombre culto, muy moderno para su edad, y muy glamuroso.
Y todo lo que decía me fascinaba…

A lo que mi  marido estaba de acuerdo, hasta que unos amigos, Ana y Antonio, él empezó a decirle a mi ex…
¿como le vais a poner este nombre al niño?

Y fastidió el invento, se lo dijo unas cuantas veces y mi marido, me dijo…
¡¡¡ tiene razón, este no es nombre para un niño!!!

El niño nace y no tenemos nombre,a mi me gustaba Austin  (nombre también americano) hasta que dijo, no no,que se van a reír de él en el cole.
Y yo me pregunto ahora,…¿el niño tenia unas horas y proyectaba su futuro en aquel momento?

Lo decía porque una marca de coches le había puesto a un modelo… Austin Victoria.
Tanto buscar nombres, dije Denver ( mas americano aún) y este le pareció bien, y así se le escribió.
Un poco mas al niño le llamamos … «el sin nombre»

Cuanto tiempo perdemos los adultos pensando en el que dirán  de nosotros mañana
 y nos perdemos vivir el hoy.

Todo esta historia es para deciros que estas maravillosas casas están en el estado de Austin (Texas) 
Un día le empezaron a llamar el nuevo » Silicon Valley» y con el vino una raza de millonarios que han construido una serie de viviendas de lujo
Fuente de la fotos: aquí
Creo que esta historia de mi hijo la he contado antes, pero como hace mucho tiempo creo y la he mejorado, como dicen en algunos blogs… receta mejorada, pues eso. ja ja