Dice una voz popular:¿Quién me presta una escalera para subir al madero para quitarle los
clavos a Jesús el Nazareno?
«La saeta»
Esta foto es de esta web,
Miguel Lorente es un médico forense católico que ha trabajado con el FBI y ha sacado a la luz un estudio a través del cual afirma que Jesús no muere en la cruz ni resucita al tercer día como dice la Biblia.
En su trabajo denominado:
“42 días. Análisis forense de la crucifixión y resurrección de Jesucristo“
investiga las presuntas consecuencias de la crucifixión según los relatos bíblicos, afirmando, por ejemplo, que sufre un coma superficial del que sale exitosamente gracias a factores como los cuidados posteriores que recibió y una serie de circunstancias concatenadas que le permiten salir vivo y recuperarse del estado de coma.
Lorente cree que los apóstoles y la gente cercana al grupo de los discípulos atribuyeron a una milagrosa resurrección, circunstancias explicables cientificamente debido a la falta de conocimientos existentes entonces.
La teoría de Lorente
Desde que conoce su destino, Jesús entra en un estado de ansiedad profundo, lo que provoca el sudor de sangre, lo que, sumado a los apremios sufridos previo a la crucifixión y el mismo enclavamiento, le conducen a un estado de shock y la consecuente pérdida de la conciencia por la que sus pies no son clavados.
Una vez bajado de la cruz, al ser su cuerpo lavado con mirra y aloe, debido a que estas sustancias tienen propiedades especiales y al lienzo que le cubría (Lorente cree que el famoso Sudario de Turín es real) Jesús se recupera del estado de coma al tercer día.
Además, Lorente afirma que los discípulos y los familiares de Jesús mienten, y esconden el cuerpo mientras realizan los cuidados para no advertir que podía estar vivo.