*Constelaciones familiares*
¿ Que son las constelaciones familiares ?
He elegido una definición al azar, pero todos sabemos que el terapeuta que descubrió esta terapia es…Bert Hellinger.

Cada uno de nosotros está inserto en un orden o caos intergeneracional.
No somos seres aislados. Pendemos de ciertos hilos invisibles transmitidos de inconsciente a inconsciente.
Esta malla forma lo que llamo el “alma sistémica familiar”.
Esta alma sistémica de la familia, aparece en el inconsciente de cada persona.
Una persona que sufre una sintomatología psicofísica y/o emocional, porta un desorden en esa alma que no ha sido resuelta.
Así, lo que no se resuelve , genera una especie de código o patrón que va a relacionar al siguiente o subsiguiente miembro de la línea familiar.
Las sintomatologías pueden ser una representación de la situación no concluida o de los conflictos intrapersonales omitidos o reprimidos por parte de algún miembro antecesor.
La dolencia puede generarse de un sinnúmero de formas.
Por lo general las causas más comunes se encuentran en la historia intergeneracional.
Por ejemplo, cuando alguien tiene un pariente que falleció cuando era joven; o cuando un padre o madre generó un abandonó, murió o fue asesinado, en casos así, el sujeto del sistema puede llevar una carga de tristeza que opera como un límite de su felicidad personal y por otra parte un peso adicional para sobrepasar las crisis normales de la vida.
También puede generarse por las vivencias mal resueltas por parte de los antecesores, y opera de forma inconsciente.
Por ejemplo, si el abuelo sufrió una pena profunda por perder a su amante y acalló su dolor en el olvido, entonces puede su pena ser representada por algún miembro de generaciones siguientes.
Esta se convierte en una tendencia de tristeza y sentimientos nostálgicos para una persona en particular de ese sistema familiar.
Para resolver situaciones de esa naturaleza debemos abrir una constelación para ver qué ocurre con la historia de sus ancestros y cuáles son sus patrones ocultos en el tiempo.
Para que el amor pueda ser contenido tiene que existir un orden en las familias.
Muchas veces, el sistema sufre de un desorden producto de la negación de alguno de sus miembros.
Por ejemplo, cuando existe un hijo abortado, o una amante que tuvo un hijo no reconocido, o cuando hay abuelos que fueron olvidados.
Cuando no hay un reconocimiento de la existencia de estas personas se produce un problema dentro del orden familiar.
Para que el amor de los miembros pueda estar en paz, tiene que haber un tratamiento de todos los miembros vinculados y omitidos del sistema, como por ejemplo: los perpetradores, los amantes, las esposas anteriores y los padres biológicos de los niños adoptados.
Al reconocerles su participación y otorgarles el lugar que les corresponde, aparece un nuevo orden, en donde todos los miembros se encuentran en calma.
La metodología.
El trabajo con las Constelaciones Familiares construye un nuevo orden.
Entendiendo que cada uno de nosotros está inserto en un orden o desorden intergeneracional y que pendemos de ciertos hilos invisibles, cuando la persona consulta hacemos visible el sistema familiar a través de la técnica.
Se configura la Constelación que puede ser el orden completo de la familia ya sea por la rama paterna o materna, o ambas a la vez.
En el trabajo del taller los asistentes representan a cada uno de los familiares de la persona que consulta.
Sin mediar proceso cognitivo alguno, los representantes comienzan a tener reacciones y sensaciones corporales que son despertadas por la fuerza del El Alma Sistémica Familiar, y a los cuales puede asignárseles sentido en el transcurso de la constelación.
Las sensaciones que los representantes viven, pueden extrañamente surgir como frío en la mitad del cuerpo, bloqueo e inmovilidad en los pies, mareos, etc.
Son sensaciones que la persona no tenía antes de entrar a representar la constelación. Así también, aparecen en el espacio lugares “fríos” o “calientes” que indican miembros no reconocido o de aquellos que gozan de poder.
Una vez que aparecen los miembros relevantes, se puede lograr un orden que restablece la paz de sus miembros y en especial la del consultante.
En este nuevo orden se devuelven las responsabilidades, culpas, secretos y dolores a quienes corresponde, es decir, todo lo que fue transferido.
En ese momento la persona gana su propia identidad y suelta la identidad de los otros familiares.En un primer nivel, este sistema terapéutico tiene efectos inmediatos, y en segundo, cambios que liberan dentro de los seis meses siguientes.
Como opera desde el inconsciente, no se requiere esfuerzos o dedicación del consultante.
Pueden resolverse casos de depresión, culpa, confusión, temas de pareja, relaciones con padres e hijos, quiebres familiares y decisiones sobre custodia de hijos, pérdidas y duelos inconclusos, tendencias a enfermedades graves y accidentes, patrones recurrentes de mala fortuna adicciones, efectos de guerras, etc.