Paletilla

Asado perfecto

Los asados están muy ricos si están hechos correctamente. Si no los hacemos siguiendo unos pasos básicos muy sencillos nos puede pasar dos cosas, que nos quede gasco, seco o que además nos resulte pesado a la hora de hacer la digestión y nos cueste hasta levantarnos de la mesa y no digamos ya si lo hemos tomado como cena, dormir será un reto un tanto difícil conseguirlo.

Esta técnica que voy a explicaros hoy no es muy conocida pero es muy efectiva, ya me lo contaréis si la ponéis en marcha. Os quedará un asado perfecto como este.
 Adobo para asado
Pasos a seguir:
Empezaremos al comprar la carne (ternasco o cordero);
  1. Debemos decir al carnicero que no nos marque la carne, por los cortes se pierden los jugos de la misma y nos quedará gasca. Las piezas siempre enteras pues una vez asada la carne es sencillísimo cortarla con unas buenas tijeras de cocina. Si es una paletilla, bastara que cortemos  con las tijeras en la parte de la rotula, aproximadamente en el centro de la paletilla. Nos quedaran dos medias paletillas asadas perfectas. Si es el costillar, cortaremos entra las vertebras por raciones. Veréis que es muy fácil hacerlo.
  2. La noche anterior dejaremos macerando en un recipiente, agua, unas pocas hebras de azafrán y medio zumo de limón, ¿y esto para que?. Pues veréis; el jugo de limón elimina la fuerza del asado, (la grasa). No afecta al sabor final de la carne. El azafrán es para dale un toque aromático muy suave pero que queda muy rico al saborear el asado.
  3. Para que además no pierda el mínimo de jugo la carne, pondremos las piezas de carne en la fuente de horno siempre con la piel exterior boca abajo. La piel evitará perdidas de jugos. (en la imagen podéis ver como se colocan la piezas). Si es una paletilla forraremos la parte extrecha de la misma con papel de aluminio para que no se nos quede muy seca durante el asado.
  4. El horno en principio lo tendremos precalentado a fuego fuerte (220ºC, 10 minutos, después lo bajaremos a 200ºC.) con el fin de que al introducir la carne en el horno reciba un fuerte impacto de calor, lo que produce que la carne se contraiga y se cierren los poros de la carne, menos perdida de jugos aún. Resultado; un asado nada pesado, sabroso y jugoso. Un asado perfecto. Os aseguro que os felicitarán la familia o invitados.