¿Donde esta la pasta de los políticos y aristócratas?

Al rato volvieron a llamar. Esta vez para preguntar si la policía podía pasar por su restaurante para hacer una inspección. Nunca antes había pasado pero Luca accedió. Cómo no. Esa tarde, camino de su restaurante, se cruzó con un tanque apostado en la calle San Mateo. “Raro…”, pensó en silencio.

Eran las ocho de la tarde cuando dos autobuses de la armada española cortaban la calle Hortaleza y llegaban dos tanques de refuerzo. Un montón de hombres vestidos de negro, con pinganillo y gafas oscuras invadió la zona. Un puñado de ellos entró en el restaurante.

A la cabeza, un hombre se presentó como un alto cargo de la policía: “¿Sabe quién viene a cenar esta noche?”.

Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos. Fue el año pasado, llevaba tres días de visita oficial en España y esa era su única noche libre. 500 agentes velaban por su seguridad. “Era viernes por la tarde, el restaurante estaba lleno y nadie me había pedido que lo cerrara para ellos”, recuerda Luca con una sonrisa. Su local estaba literalmente tomado por la policía. Cuando Raúl, que esa noche había quedado a cenar con Valdano, llegó al Più di Prima, Faverio no pudo reprimir la broma: “Para que veas que me preocupo por tu seguridad”.

Biden había llegado en una limousine de siete metros (la de la imagen) y disfrutaba de la cena junto a su hija, el novio de ésta y los embajadores americanos. Cuando terminó, cruzó campechano el restaurante en busca del dueño para felicitarle por la deliciosa cocina. “Me dijo que era la mejor comida italiana que había probado en toda Europa”, recuerda Faverio aún halagado.

Detrás de las discretas puertas del Più di Prima se encuentro uno de los italianos más distinguidos de la capital. No sólo por su comida –todos los productos vienen de Italia y la pasta se elabora aquí a diario– sino por su notable clientela. Es normal ver a políticos –“Chaves viene todos los meses. Rajoy y su equipo viene a menudo. Pepiño Blanco, Duran y Lleida…”–; y a miembros de la realeza: “la infanta Elena cenó hace poco con Inés de Borbón y un grupo de amigos”.

Carmen Thyssen y su hijo Borja son también unos entusiastas de la comida italiana. “Vivieron en Villa Favorita (Suiza) y yo conozco bien esa zona”, explica Faviero y asegura que Borja habla un italiano perfecto.

Hace ya tres años que Faverio, también dueño de Il Porto 225 en Menorca, decidió venirse a Madrid después de casi 15 años viviendo en la isla.

Quería que su hijo recibiera una educación en castellano y surgió la oportunidad de comprar el Più di Prima. El puzzle encajó. Desde entonces, ha convertido su restaurante en el referente de la cocina italiana de calidad. Con la emoción añadida de descubrir qué ilustre comensal se sentará unas mesas más allá.

Più di Prima
c/ Hortaleza, 100
Telf. 91 308 33 72
Precio medio: 50 euros
Mesas: 26
Plato estrella: Vitello Tonato

Fuente del artículo: Vanity Fair.