Cucharilla de Tamarillo con vinagreta de Maracuyá,
polvo de pistachos y brotes de rabanitos.

Los sabores agridulces me gustan.
Pero los que tienen un punto ácido no…

Pero la excepción confirma la regla.

Vinagreta de Maracuyá.

Vaciamos con una cucharilla el Maracuyá
y lo ponemos en un bol, añadimos, sal, vinagre ,miel y emulsionamos.
Pelamos el Tamarillo y lo cortamos a trocitos pequeños.
Chafamos los pistachos en el mortero.
Emplatamos en una cucharilla el Tamarillo,
ponemos la vinagreta por encima,
el polvo de pistachos,
y terminamos con los germinados de rabanitos.
***

Es una explosión de sabor y cosquilleo que
te engancha a comer mas de una…
Yo me comí cuatro.;))