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Nos presenta a Sarah Jessica Parker.
La actriz icono de estilo salta al ruedo con nueva película y actitud torera. Descubrimos a la Carrie Bradshaw más flamenca.

Aunque las actrices tengan talento manejando sus emociones para interpretar papeles de lo más variopintos, encontrarse con una cara a cara, aparentemente sincera y relajada en su papel de objeto de interés mediático no es lo habitual. Pero ahí está Sarah Jessica Parker, entrando con paso decidido en los estudios habilitados para las fotos de este reportaje en Nueva York.
A primera vista nos sorprende su extrema menudez –mide 1,60 metros, tiene un cuerpo estrechísimo y muy fibroso– y también su amabilidad y simpatía: un espontáneo «¡qué guapos sois todos!» desarma al equipo. La actriz destensa el ambiente en cuestión de segundos saludando uno a uno a todos los presentes con un apretón de manos y una encantadora sonrisa.Seguid leyendo la entrevista aquí