Tengo tantas cosas por contaros y estoy tan cansada, que no se cuando podré terminar de poner todos los post.
Esto es un pequeño avance de algunos lugares en los que he estado.

Nunca hubiera estado en la Expo cuando se inauguró.
Es enorme, según me contó Javier, había impresionantes colas para entrar en los pabellones,debajo de un sol abrasador, aquello hubiera sido un caos para mi.

Ahora da miedo ir de noche por allí, esta solitario, medio roto ( lo están remodelando) el brillo de aquel esplendoroso momento ha desaparecido, y algunos le llaman el cadáver de la Expo.

Pero Zaragoza se reinventa…En la parte de la Expo  hay tantos  proyectos por hacer, que cuando todo
este de nuevo funcionando de nuevo… adquirirá el glamour de  antaño, ya que sus edificios son preciosos, y tiene tanto por ofrecer.

Zaragoza es una ciudad inmensa, preciosa, tiene las llamadas cuatro culturas,y su oferta gastronómica es brutal, que nadie se resiste a no conocerla.