Alimentación saludable: Tomates y articulaciones

Mi vida esta relaciona siempre con el tomate. De niña ya  iba a comprarlos para mi padre, de adulta tenía un marido que adoraba el tomate, ahora de mayor, Miguel y yo nos volvemos locos por los tomates de ensalada.

En toda dieta saludable sabemos que se puede comer tomate. Este verano hemos comido cada día ensalada de tomate, unos días con olivas de Kalamata, otros con mozzarella y albahaca, tostadas con tomate, parmesano y orégano y otros sin nada mas que con aceite y sal. Eso si, siempre con un chorrito generoso de un buen AOVE, y un buen pan que no falte.

Adoramos el pan con tomate, y hemos llegado a la conclusión que preferimos comprar los tomates de colgar que son un poco mas caros, pero que resultan a cuenta,  ya que te deja un pan muy bien untado, los llamados tomates de plástico necesitas dos o tres  para dos rebanadas de pan.

Los tomates cherry también nos gustan de todas formas, hasta los hice en tempura. Que sería de una pasta sin una buena salsa de tomate, en fin…

Que en mi vida están presentes los tomates todos los días.

De todos es sabido las propiedades curativas de los tomates, incluso  algunos cuentan que son beneficiosos para prevenir el cáncer.

Muchas libros y webs hablan sobre sus beneficios, pero no a todo el mundo le sientan bien los tomates.

Yo soy una de esas personas que le afecta comer tomates cada día, o eso creo yo, estoy en fase de estudiar mi cuerpo.

Desde que no como tomates desde hace mas de cuatro meses me encuentro mejor de la rodilla, se me inflamaba por un problema que ya tengo, pero la sustancia que se llama solanina es la que me  incrementaba mas el dolor.

Hace unos meses un lector me dijo que a el también le sentaba mal el tomate.  Incluso da dolor de cabeza o migrañas.

Si alguno de vosotros pensáis que os sienta mal, lo mejor que podemos hacer es estar una temporada sin comer tomate y así podemos estudiar nuestro cuerpo y ver si era este alimento el que nos sentaba mal.